Este 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo. Y como en Barcolobo no hay nada que nos guste más que combinar un buen vino de nuestra bodega con una experiencia o un viaje, hoy os queremos hablar de qué se trata el enoturismo. Y es simplemente un tipo de turismo, esa forma de viajar y conocer rincones nuevos y maravillosos, en los que el vino es una parte principal, enfocándose en todo el mundo que engloba una producción vitivinícola.
Qué hacer de enoturismo
Recorrer los viñedos al atardecer, participar de la vendimia (una de las etapas claves en la vida de la uva – que es la recolección- ), que en Barcolobo seguimos apostando por la recolección manual; todas aquellas actividades relacionadas con el medio rural y la forma de vida en el campo.
Pero, también puede incluso llegar a la mesa, e incluir maridajes: aprender a combinar los diferentes tipos de vinos con nuestra comida preferida, o los platos típicos de las zonas que visitamos. Esto nos lleva directamente a otro tipo de turismo que entra en nuestro top: el turismo gastronómico.
Asimismo, y aunque un poco alejado de las actividades clásicas que podríamos relacionar con el enoturismo, de un tiempo a esta parte se ha empezado a popularizar el uso del vino en tratamiento de belleza y salud, en una práctica que se conoce como vinoterapia: usando el vino para dar masajes o como mascarillas faciales y/o corporales.
No obstante, en nuestro país queda mucho camino por recorrer. España puede presumir de ser una de las principales productoras de vino del mundo -y sin complejos-, por cantidad y también por calidad. Pero aún no se ha hecho una gran apuesta a nivel nacional en el enoturismo. Desde Barcolobo, hemos cerrado alguna actividad puntual, pero no tenemos ninguna agenda cerrada relacionada con el turismo.
En cualquier caso, nada nos impedirá disfrutar del Día Mundial del Turismo con una copa de nuestro Victoria 2016, uno de nuestros vino insignia. ¡Salud!