Tiene su hueco en el calendario, aunque en realidad, el Día del Padre sea las 365 tardes y noches del año. El 19 de marzo es solo una (buena) excusa para poder brindar con ellos, y por ellos. Y qué mejor que hacerlo con una copa de Barcolobo.
Si algo nos está enseñando la situación actual es que siempre tenemos motivos para celebrar. Estar toda la familia unida, tener un techo en el que cobijarse, gozar de salud; esas pequeñas cosas que quizá antes no valorábamos. Así que no lo demoremos más. Es momento de descorchar esa botella de Barcolobo que se guardaba para una ocasión especial y saborear hasta el último matiz. Nuestros padres se merecen lo mejor. Y esta humilde bodega española está encantada de ofrecérselo.
Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon. También Verdejo. Diversas variedades de vino, exquisito, fruto del mimo en su proceso de elaboración y su inmejorable ubicación. Finca La Rinconada, que alberga tanto los viñedos como la bodega de Barcolobo, se encuentra a orillas del Duero, en la Reserva Natural «Riberas de Castronuño – Vega del Duero”.
Este paraje tan particular alberga una larga tradición agraria, ganadera y cinegética. Se trata, por tanto, de un hábitat excepcional para especies como la garza imperial, los ciervos, los jabalíes, los aguiluchos y un sinfín de animales.
De aroma inconfundible y sabor único, los vinos Barcolobo son todo un acierto para sorprender a nuestros queridos papás en este día tan especial. ¡No lo dudes! Y brinda con uno de nuestros espectaculares vinos por el Día del Padre.