Una Reserva Natural en un lugar por descubrir, conocer y disfrutar

“Riberas de Castronuño – Vega del Duero”; esta es la Reserva Natural en la que se encuentra la bodega de los vinos Barcolobo, en Finca La Rinconada. Un paraje único dotado de unas propiedades esenciales para la creación y maduración de nuestro vino y que, de hecho, brinda unos matices particulares a nuestra materia prima.

¿Cómo es la Reserva Natural?

Se trata de un entorno de tradición agraria, ganadera y cinegética, donde conviven flora y fauna. Un espectacular bosque de álamos blancos, sauces, pinos y encinas por los que recorren especies como la garza imperial o el aguilucho lagunero -que se encuentran amenazadas-, además de ciervos y jabalíes.

Un total de 189 especies de aves, 24 de mamíferos, 10 de reptiles, 5 de anfibios y 9 de peces, que pasan su día a día a orilla del río Duero, refugio y protección de todos ellos. 

Características Reserva Natural

Como toda reserva natural, se trata de un área semiprotegida, cuidada por los humanos con fines de conservación, muy importante para la vida silvestre de estas especies animales y vegetales. Una simbiosis de naturaleza que cuenta con rasgos geológicos esenciales para nuestro vino. 

  • SUELO. Se trata de un suelo arenoso y pedregoso, de canto rodado, capaz de recoger el agua de la lluvia. Esto es importante ya que mantiene la humedad en tiempo de sequía y permite que el viñedo pueda tirar de este remanso durante las épocas más complicadas.

 

  • CLIMA. Se trata de un clima continental de influencia atlántica, que se caracteriza por unos inviernos fríos y unos veranos con temperaturas muy elevadas. Esto da lugar a uvas de mayor calidad, ya que las cepas han tenido que producir el fruto con importantes cambios de clima, y por tanto, se obtiene una gran concentración de la uva. 

 

  • UVA. Barcolobo cuenta con tres variedades diferentes de uva: Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah. Todas ellas se obtienen siguiendo diferentes criterios de sostenibilidad en viticultura, mediante técnicas ecológicas. De hecho, ya no se utilizan ciertos tratamientos agresivos para el viñedo que anteriormente resultaban bastante eficientes. 

Asimismo, contamos con una cuarta variedad, la Verdejo, con la que elaboramos nuestro vino blanco. A diferencia de las tres anteriores, se trata de un viñedo viejo con formación en vaso, lo que requiere de algunas técnicas diferentes, sobre todo en la poda y la vendimia. 

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