La flora y fauna de nuestro entorno resulta de gran importancia para el medioambiente. Sin embargo, en muchas ocasiones, la actividad del ser humano consigue desgastarlas y, en muchas casos, incluso la extinción de algunas de sus especies. Por  ello, es muy importante que existan ciertos espacios donde prevalezca la vida silvestre a la acción humana. Las reservas naturales, como en la que se sitúa la bodega Barcolobo. 

Para conseguir esta protección, diversas entidades -tanto nacionales como internacionales- establecen diferentes espacios protegidos que varían en función de su extensión y de la administración que lo gestione. España es uno de los países con mayor  biodiversidad de Europa  y cuenta con aproximadamente 22 millones de hectáreas de espacios protegidos. Esto supone un alto porcentaje del territorio nacional.

En el caso de las reservas naturales, se trata de pequeños espacios que se centran en una zona concreta. Cuentan con un alto valor en el ecosistema debido a sus elementos biológicos  y es considerada muy frágil frente a cualquier intervención de las personas. En España, son numerosas las reservas naturales que existen. Pueden dividirse entre parciales y totales, según el grado de actividad humana que permitan. Algunas de las más conocidas e importantes son la reserva marina del Cabo de Gata en Níjar o la Cueva del Sidrón en Asturias.

Barcolobo – Finca La Rinconada

Los vinos Barcolobo nacen en la bodega situada en Finca La Rinconada, en la Reserva Natural “Riberas de Castronuño – Vega del Duero”. Sin duda, se trata de un extraordinario paisaje en un entorno muy privilegiado. En el bosque de la reserva se puede encontrar una flora excepcional: álamos blancos, chopos negros, sauces, encinas, etcétera. También plantas como el tomillo y otras variedades. Tal vegetación se acompaña de una fauna de gran riqueza y variedad, que asciende al número de casi 250 especies. Aves como la garza imperial o el aguilucho encuentran en esta reserva uno de sus refugios durante su viaje migratorio. 

 La suerte de situar las bodegas de Barcolobo en una reserva natural de tal valor hacen que nos encontremos en un compromiso con el cuidado del medio y el respeto de los límites establecidos para preservar este ecosistema único a orillas del Río Duero. Nuestros productos se hacen con  la dedicación y el cariño hacia la tierra que tanto nos aporta y resultado de este mimo son los deliciosos vinos de nuestra bodega. No dejes escapar la oportunidad de probar nuestras diferentes variedades.