Para Barcolobo, como para cualquier bodega, la uva es el elemento principal de su producción: conocer su grado y su peso para determinar la calidad de su vino. No obstante, este super producto también nos acompaña a la mesa en otros estados, que puede ser líquido, formando parte de un ajoblanco por ejemplo, o sólido, como fruta o acompañamiento del plato que os traemos hoy: las auténticas migas del pastor. ¡Atentos a la receta!
Migas del Pastor
Se trata de un plato tradicional, auténtica comida de pastores, que se elabora con apenas un par de ingredientes: pan, ajo, agua y sal. A partir de ahí, podemos añadir otros productos que enriquecerán nuestro plato, dando como resultado unas contundentes migas del pastor.
Para un total de 8 comensales, cogeremos 500g. de pan duro en dados, 250ml. de agua con sal, una cabeza de ajos (5 dientes), 200 ml. de aceite de oliva, 3 chorizos frescos, 6 tiras de panceta y 4 pimientos choriceros (secos). Y, por supuesto, unos racimos de uva blanca, como 400gr., que es el sello de la versión de las migas manchegas.
Paso a paso
Empezamos por el producto principal – el pan -, y con el paso más importante – remojarlas en agua -. Para ello, las extendemos en un paño, y con una cuchara, vamos moviendo mientras remojamos con agua de sal, de forma equitativa. Este paso es crucial para evitar que nos quede pan tostado. ¡Avisamos!
Después, las envolvemos en ese mismo paño durante un par de horas (2-3), y vamos dando vueltas continuamente para que se reparta la humedad.
Seguidamente, nos ponemos con la carne. Troceamos el chorizo y la panceta y lo freímos en una sartén con aceite de oliva hasta que hayan soltado su jugo. Aproximadamente unos 10 minutos a fuego medio. Y retiramos a un plato para que vaya escurriendo en un papel. Y freímos los pimientos secos también, y dejamos en el mismo plato con la carne.
Llega el momento de preparar las migas. Así que cogemos una sartén grande y vertemos nuevo aceite de oliva, mezclándolo con el de la fritura anterior (unos 15 mililitros). Echamos los ajos con un corte en los extremos y freímos hasta que se doren. Entonces retiramos y ya tendríamos el aceite listo para echar el pan. Empezamos a mezclar con el aceite y vamos removiendo, hasta que queden sueltas y doradas.
Es el momento de añadir todos los ingredientes previos, la carne y el pimiento choricero, y listo. La tradición marca comer desde la sartén, pero se puede servir perfectamente en platos individuales. Ahora, y como marca la cocina manchega, se añaden unas uvas blancas.
El plato tiene muchas más versiones y hay quien también prepara un huevo frito, añade melón, o incluso luego, ya sin tropezones de carne, se echa leche, en lo que se conoce como “migas canas”. ¡Pero qué hambre!
Atentos a nuestro blog, y a las siguientes recetas con uvas que os traeremos en estos meses. Y que nunca se nos olvide maridar con tu Barcolobo preferido. En este caso, un tinto como el Victoria.
FOTO: Instagram @masfoody