A la hora de elaborar un vino tenemos en cuenta muchos factores. La variedad de uva, las condiciones de la cosecha o el tiempo que se deja en barrica. Pero también tiene mucha importancia los tipos de corcho que se utilizan. 

Tradicionalmente los tapones que se utilizaban eran de este material, de corcho, ya que estos influían en la calidad del caldo y en sus características organolépticas. No obstante, en la actualidad podemos encontrar distintos tipos de tapón, no todos ellos de corcho, en función del vino. 

Naturales

Se elaboran con una sola pieza de alcornoque. Se caracteriza por impermeable a líquidos y gases, elástico, aislante, resiste a la abrasión, biodegradable y permite una microoxifenación. 

Estas características hacen que este corcho sea la mejor opción para el sellado de vinos de alta gama. 

Procork

Se trata de un corcho 100% natural, tiene una membrana protectora, que permite la microxigenación.

También es muy utilizado para vinos de alta gama.

 

Multipieza

Formado por dos tiras de alcornoque  que se pegan entre sí con cola. Están aprobados por la FDA (Food & Drugs Administration). 

Este tipo de corcho se suele utilizar para botellas de gran formato.

 

Colmatados

Se trata de un tipo de corcho natural con poros, lenticelas, que se rellenan con polvo de corcho, para ser fijado después con resina. Con este proceso se consigue un mejor aspecto visual del tapón, al igual que de su rendimiento, pero en ocasiones puede tener aromas no deseados generados por la resina. 

Son tapones más económicos que los naturales y generalmente se utilizan para vinos jóvenes.

 

Aglomerado

Fabricados a bases de trocitos de corcho sobrantes de los corchos naturales de una sola tira. Estos trocitos se adhieren unos a otros con productos que han sido aprobados para su contacto con alimentos. 

Como los tapones colmatados son una variedad económica que usa en vinos pensados para consumir en 12 meses.

 

Técnicos

El más conocido es el Diam. En los extremos tienen discos de corcho natural y en el cuerpo de corcho aglomerado. Son resistentes, buenos aislantes, evitan la oxidación y aromas externos. 

Se utilizan en vinos  pensados para consumir en 2-3 años.

 

Espumosos 

Son muy característicos. Utilizan el corcho que tiene forma de champiñón, fabricados a partir de cuerpo aglomerado y discos de corcho natural, tienen que resistir la presión de dentro de las botellas.

 

Cabezudos

Son la unión de tapa de plástico más corcho. Es aglomerado en un extremo y suelen destinarse a vinos económicos.

 

Sintéticos

Su principal ventaja es que no transfieren los aromas y sabores, pero son de peor calidad. 

Se utilizan principalmente en vinos jóvenes.

 

Rosca

Muy utilizados en los vinos de Australia, Chile, en el sur de África. Conservan el vino, no transiten aromas ni sabores, pero no permiten la microoxigenación necesaria para la evolución de vinos de guarda. 

En España se ven en algunos blancos y rosados, pensados para consumir en el año.

 

Vinolok

También muy característico ya que se trata de tapones de vidrio. No da aromas, pero tampoco permite la evolución del caldo. 

Se usa en vinos blancos y rosados de alta gama, es un producto caro. 

 

Dependiendo del vino y de la vida que queramos darle a estos caldos, tendremos que decantarnos por alguno de estos tipos de corcho. Cada uno con sus características y funciones. Pero todos estos tapones, ofreciendo siempre lo mejor para cada vino. Como ocurre en la bodega Barcolobo.