¡Ya es Navidad! Además de los regalos, hay otro factor importante que no puede faltar en nuestra mesa: el vino. Porque ahí es donde se van a dar los momentos más significativos de estas fechas, ese ansiado reencuentro con toda la familia: compartiendo recuerdos, creando nuevas anécdotas, echando de menos a los que ya no están, y celebrando y brindando por los que aquí seguís. Juntos, unidos. Y si hay que brindar, nada mejor que hacerlo con Barcolobo. Jaral o Verdejo, La Rinconada o Lacrimae Rerum; también Victoria. Tú decides. En la variedad está el gusto.

Aquí una breve descripción de cada uno de estos cinco vinos, criados en la Reserva Natural «Riberas de Castronuño – Vega del Duero”, bajo las mejores condiciones posibles. 

Vinos Barcolobo

 

VICTORIA. Elaborado con uva Tempranillo (70%), Syrah (20%) y Cabernet Sauvignon (10%), este vino se caracteriza por una fortaleza púrpura con mucha vida, suaves armonías de fruta negra acariciada por la madera, el regaliz, el tabaco y toques ahumados. Asimismo, se aprecian estímulos balsámicos de menta y monte bajo.

Entre los platos típicos navideños, el Victoria marida perfectamente con una buena carne a la brasa, por ejemplo solomillo, que sirvamos de plato principal en la cena de Nochebuena. Pero también con una tabla de quesos curados que sirvan de aperitivo en la comida del día 25 de diciembre. 

 

LACRIMAE RERUM. Este vino rosado, 100% de uva Tempranillo, es el tándem ideal para cualquier plato. Con un color fresa ácida, en su zumo aparecen notas a fruta madura, fresa, plátano, y un particular sabor a piruleta. Al final, se disfruta de un vino refrescante y con chispa. 

Entre sus maridajes, destaca sobre todo con embutidos, para los entrantes de cualquier comida o cena. También con guisos, que aunque no sea plato típico navideño, si es muy común en estas fechas, así que es ideal para acompañar una comida más informal el 26 o el viernes 30 de diciembre. Y, por supuesto, para el pescado y el postre

 

VERDEJO. Con uva Verdejo, este vino se caracteriza por un tono verde limón maduro. Es expresivo de notas de fruta madura, albaricoque, piña…con fondo de notas tostadas y recuerdos a madera y frutos secos. 

Sus toques son tan variados que tiene el cuerpo perfecto para maridar con cualquier plato. Si tuviéramos que destacar alguna opción navideña, sin duda sería con los mariscos de sabor intenso que solemos poner antes del plato principal. También funciona bien con el foie, por tanto, en los aperitivos ya podemos descorchar el Verdejo.

 

LA RINCONADA. Elaborado con uva 100% Tempranillo, La Rinconada se caracteriza por un color violeta de intensidad media, vivo. En él se distinguen notas a fruta roja fresca con toques de regaliz; también se aprecia el peso de la madera. 

Como pasa con el Victoria, marida excelentemente con los quesos y las carnes. En esta ocasión, apostamos por una carne mechada que bien podría encontrarse en un pan bao o una arepa como parte de esos entrantes infinitos. 

 

EL JARAL. Posiblemente el vino más importante de esta bodega. Elaborado con varietales de Cabernet Sauvignon, Syrah y Tempranillo, El Jaral destaca por un color rojo, que a veces llega a negro (y a la luz, obtiene matices violáceos). Se trata de un vino limpio, brillante, con toques intensos a fruta madura, y notas sutiles a madera en aroma.

Recomendado para tomar con alguna carne, la recomendación de Barcolobo es reservarlo para alguna pieza de caza, por ejemplo, de ciervo. 

 

Aquí tienes tu guía para vestir tu mesa de Navidad con los mejores vinos de reserva natural. Elige tus menús y marida todo en sintonía. 

¡Barcolobo os agradece formar parte de vuestra Navidad!