Si pensamos en los cuidados que requiere una parra, hay dos acontecimientos bien claros y necesarios. El primero es la poda, que consiste en reducir la longitud y el número de los sarmientos con el fin de que la vid produzca menos racimos, pero de mayor calidad y grosor. Y el segundo es la vendimia, la recogida de la uva para su posterior producción (vino, mosto, etc).
Entre estos dos momentos, hay varios meses de diferencia y dos estaciones en las que se llevan a cabo trabajos decisivos para el viñedo. La espergura, el despunte o el desniete, son algunas de estas tareas vitivinícolas claves para el desarrollo de la parra.
Cuidados de la planta
La espergura es un paso más allá de la poda. Una vez que dejamos los mejores sarmientos y cortamos “un pulgar” que nos sirva de referencia en la próxima poda, toca descargar aún más la planta. Esta tarea consiste exactamente en eliminar todos los brotes de la cepa, ya que absorbe agua (humedad) necesaria para optimizar el fruto. Asimismo, existe otra técnica llamada desniete, que se centra en el mismo fin: darle a la planta mayor aire eliminando brotes y ramificaciones.
Por otro lado, nos encontramos con el despunte. Esta tarea trata de recortar los sarmientos de la cepa (normalmente se le dejan entre siete u ocho yemas). De esta forma, conseguimos una planta menos cargada, que permite, a su vez, que los nutrientes vayan a la uva.
Como decíamos antes, este período transcurre en varios meses y con dos estaciones por medio: primavera y verano. Por tanto, la planta está más ‘descargada’, pero también más expuesta: al calor, a las plagas y a las floraciones. Por eso, en este tiempo se llevan a cabo tareas paralelas: arado de la tierra para remover y arrancar malas hierbas, riego por goteo (no demasiada agua ya que la parra necesita calor y sol) y tratamientos para evitar plagas o enfermedades.
Aunque no lo parezca, la vid necesita un cuidado anual, casi diario, para que la producción sea de la mayor calidad posible. Así lo entendemos en Barcolobo y así lo hacemos. Por eso, nuestros vinos siempre son la mejor compañía posible.