Esta historia tiene nombre propio. Uno bastante conocido. Porque, aunque ahora nos parezca muy normal, hubo un momento de la historia en el que el vino no se conservaba en botellas ni mucho menos se utilizaba corcho para taparlo.

Fue alrededor del año 1670 cuando Dom Pierre Pérignon inventó el tapón de corcho. A lo largo del siglo XVII el uso de la botella de vidrio comenzó a popularizarse y este monje benedictino francés decidió utilizar el corcho para tapar sus botellas de champán. Por entonces, se venían usando tacos de madera envueltos en otros elementos como tejidos bañados en aceite de oliva. Pero, esta solución no permitía que el vino transpirase y se acababa pudriendo. 

Dom Pérignon se decantó por el corcho debido a las propiedades que presenta este material: impermeabilidad, hermético y, la más importante, elasticidad, que permite amoldarlo sin problema. 

En este momento fue en el que surgió la idea. Pero tardó unos años en extenderse. De hecho, la primera máquina de fabricación de corchos se patenta en el siglo XIX en Inglaterra. Por su parte, en Francia mantenían su prototipo de tapón formado por dos trozos de corchos pegados entre sí.

Proceso de elaboración

Puede parecer un material común. Pero si nos ponemos a indagar, no es nada fácil conseguir corcho. El corcho se consigue de la corteza del alcornoque, un árbol bastante longevo cuyos tiempos hay que respetar. Tras plantarlo, tienen que esperar 30 años de vida para poder extraer por primera vez el corcho. Después, tendrán que pasar de nueve en nueve años para volver a conseguir este material de la corteza. 

Una vez que obtenemos la materia prima, hay que formar planchas y hervirlas para eliminar la contaminación microbiana. Y también para mejorar su flexibilidad, uno de sus puntos fuertes. El siguiente paso es cortar la plancha en tiras verticales y perforarlas en forma cilíndrica. Así que extrae el corcho. 

Por último, se vuelve a lavar para esterilizar y se le aplica parafina (o silicona). De esta forma, se conserva mejor su humedad y también ayuda la extracción de la botella. 

Y ahora que ya sabemos cuándo apareció el corcho…¿en qué momento se inventó el sacacorchos? Desde Barcolobo os lo contamos en próximos blogs. ¡Atentos!