En el mundo del vino, hay muchos aspectos y cuestiones que conocemos a la perfección: la variedad de uvas, el cuidado de las cepas, el proceso de embotellamiento, etc. Pero, ¿qué pasa cuando nos topamos con un vocablo que parece ser en otro idioma, pero realmente es castellano? Bueno, pues es el caso del término ‘flavonoide’ y dada la oportunidad, os vamos a hacer un “flavor” y explicar qué significa realmente esta palabra.

Para mucha gente resultan unos auténticos desconocidos, pero los flavonoides son una de las sustancias más esenciales en la formación del color, el sabor y en la mayoría de las propiedades saludables. Antes de conocer mejor a los flavonoides, hay que saber que son un tipo de fenoles; es decir, unas moléculas que están presentes en la naturaleza que nos rodea y que tienen una alta capacidad antioxidante.

¿Y donde están presentes? Los flavonoides forman parte de un grupo de químicos vegetales que se encuentran de manera natural en las frutas y en las verduras. Pero también se localizan en el y por supuesto, en el vino.

En el vino, se pueden localizar muchas variedades de fenoles. No obstante, los flavonoides son los compuestos polifenólicos naturales más abundantes. Y en contra de lo que se pueda pensar, la pulpa no tiene nada que ver, ya que los flavonoides se encuentran en las vides, principalmente en los hollejos de las uvas, aunque también pueden encontrarse en las pepitas y en el escobajo.

¿En blancas o tintas?

La cantidad de flavonoides en la uva dependerá de su variedad y del grado de maduración. En el caso de las variedades blancas, los flavonoides son los culpables de ese color amarillo ya que se localizan en el hollejo y en la misma epidermis de la uva, aumentando esos pigmentos amarillos a medida que envejece el vino blanco; mientras que, en las variedades tintas, los antocianos tienen más presencia, de ahí el color rojo de estos vinos.

Los vinos son los que tienen una mayor concentración de esta sustancia, ya que los flavonoides pasan a ellos a través de la maceración de las uvas durante su elaboración, de ahí que tengan más presencia en el vino que en las mismas uvas e incluso en otra fruta.

Los flavonoides cuentan con un gran carácter antioxidante y tienen enormes cualidades que están siendo estudiadas para la prevención de enfermedades, como el cáncer. Gracias a su capacidad antioxidante, los flavonoides ayudan a reducir inflamaciones, controlar el colesterol y reparar el daño celular, por lo que son una buena medida para combatir el envejecimiento.

Un factor muy importante para la formación del color, el sabor e incluso de la mayoría de propiedades de los vinos Barcolobo. ¡Cuántos agentes y elementos alrededor de este proceso tan sabroso!