Existe una tendencia real que busca la sostenibilidad en todos los ámbitos de la sociedad: desde la alimentación hasta el textil y la cosmética. Y poco a poco, vamos viendo avances en este sentido. ¿Alguna vez habías imaginado un maquillaje fabricado con un producto comestible? En este post os hablamos de la cosmética con uvas.
Porque cuando se trata de aprovechamiento, la uva se convierte en el producto más versátil del planeta. Además de ser la base del vino y una fruta de lo más suculenta, su composición le brinda unas propiedades antioxidantes únicas.
Cosmética con uvas
Son diferentes los procedimientos que se siguen para alcanzar cosmética a partir de la uva. De hecho, cabe destacar que ya existen diferentes marcas que comercializan estos productos de belleza y que cada una apuesta por una opción diferente. Se pueden tomar moléculas aisladas de la uva, se puede apostar por el extracto natural, por la semilla, e incluso también trabajar con las lías (materia procedente de la práctica del battonage).
El objetivo es sacar el máximo provecho del fruto. Y, como adelantábamos, éste se centra en potenciar las propiedades antioxidantes y antibacterianas del producto. ¿Dónde encontramos estas moléculas? Pues en los propios residuos de la uva. Combinando estos organismos en un producto natural cosmético, conseguimos prevenir la oxidación de la piel, entre otras funciones.
Es importante incidir en la idea de que se consigue una crema u otro tipo de maquillaje natural, porque esto completa la idea de la sostenibilidad. No solo poder aprovechar un producto al máximo, sino evitar grandes procesos químicos o testar en animales. Siempre centrados en el movimiento ‘conscious beauty’ para conseguir una marca real que promulga con las necesidades actuales.
Propiedades de la uva
A lo largo de todo este procedimiento con la uva, también se ha llegado a nuevas conclusiones sobre su composición nutricional. De hecho, se ha descubierto que se puede utilizar como nutracéutico, o sea, para reducir el colesterol a través de su parte biológica. Este punto se desvía del tema cosmética, pero es un indicador de que la uva, en este caso, tiene mucho más potencial del que se creía, tanto en la parte evidente, como en sus “restos”.
Para Barcolobo, el potencial de la uva se advierte en nuestros vinos. Aunque siempre nos parecerá un acierto el máximo aprovechamiento de este fantástico fruto.